En ese momento, me esperaba de todo menos aquello. Nunca pensé que vería con mis propios ojos mi cuerpo inerte en un callejón encima de un charco de sangre... eso sólo significaba una cosa. Estaba muerta.

lunes, 10 de marzo de 2014

▶Capítulo 3|3ª Parte.

Son las 5 de la tarde.Dios,he vuelto a quedarme dormida. 
Intento levantarme,pero las piernas me flaquean y tengo un intenso dolor de cabeza.Vuelvo a acostarme en el sillón , y empiezo a pensar en todos los días pasados.
Esos días en los que no había comido nada,no había salido de mi casa y lo único que hacía era dormir.
También he notado que desde la semana pasada hasta hoy he adelgazado aproximadamente 4 kilos.Tampoco pretendo recuperarlos, ya que no tengo ganas de nada, y menos de comer.
Empieza a sonarme el móvil y lo cojo gracias a que está a mi lado, si no, ni me habría molestado.
-¿Si? -Digo,con tono tristón. 
-Hola.
La voz está distorsionada,pero intuyo que es de un hombre.Me estremezco.
-Recibiste la nota,¿verdad?.
-S...Si-Tartamudeo.
-Genial.-Se le escucha serio ,y cuelga.
¡Dios! Siento como si se me hubiera caído el alma.¿Quién era? ¿A qué ha venido esa llamada? Estoy realmente asustada, madre mía...
Siento que el dolor de cabeza es cada vez  más intenso, y tengo el estómago revuelto.
Es raro, porque de repente, noto que hay alguien detrás de mi, que me está vigilando. Inmediatamente me giro, pero no hay nadie.
Aún así, sigo sintiendo una presencia,pero allí no hay nada.
Tengo la necesidad de irme de mi casa, de salir de este lugar. Creo que me estoy volviendo loca, necesito ver a un médico.
Cojo las llaves y me voy.    

                                                                              Elena.

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