En ese momento, me esperaba de todo menos aquello. Nunca pensé que vería con mis propios ojos mi cuerpo inerte en un callejón encima de un charco de sangre... eso sólo significaba una cosa. Estaba muerta.

lunes, 28 de julio de 2014

Capítulo 6. | 1ª parte. 


Entro en la casa. Hay un olor un tanto raro ,pero no tardo en acostumbrarme a él.
Paso al salón, donde nos espera John, y por lo visto, dos señoritas más, aunque no parecen entender mucho de qué va todo esto. 
John le hace a Álex algunas preguntas sobre mi , a las que yo no presto mucha atención , excepto cada vez que escucho mi nombre. 
-Bueno, entonces, ¿empezamos ya? - Dice Richard, el amigo de John, que al parecer le gusta este tema. 
-Empezemos. - Dice John, y sale de la habitación. 
Un par de minutos después, entra con una especie de tablero, no muy grande. 
Nos dice a todos que nos sentemos en el suelo en círculo, y obedecemos. Álex se pone a mi lado y me susurra al oído que todo va a ir bien . Después de encender unas cuantas velas, John coloca el tablero en el suelo, y nos dice que nos cojamos las manos, bien fuerte. Entonces noto la mano de Álex que coge la mía con fuerza, como si no quisiera soltarme nunca. Cerramos todos los ojos, y vuelve a susurrarme : 
-Saldrá bien .
De repente, todas las luces de la habitación se apagan . Se escuchan unos pequeños gritos y murmullos,que resultan ser de esas dos chicas . Álex se dispone a levantarse para encender la luz, pero algo lo detiene, es algo difícil de explicar. 
-Álex no vuelvas a hacer eso, es muy peligroso. Además, esto pinta bastante bien. - Dice Richard, aún con los ojos cerrados.
Entonces , se empiezan a mover objetos en la habitación, y se escucha una voz que dice : 

AMY,DEBES TENER CUIDADO , OBSERVA BIEN TODO Y A TODOS LOS QUE TE RODEAN,TE QUIERO.
¿Qué es esto? ¿Por qué esa maldita cosa se ha dirigido a mi ? No entiendo nada.Pero lo más importante...¿Quién es, por qué me ha dado un consejo, y con tanto cariño? 
 Entonces, una suave brisa invade el salón, y algo me acaricia la cara, con ternura, con aprecio,delicadamente... Lo hace de una manera que hace que los ojos se me abran al instante y...
No. ¿Es Anne?  No puede estar pasando esto. 
De repente se encienden todas las luces . Yo estoy llorando, y Álex todavía me sujeta la mano con fuerza.  



                                                                                                                      Elena.

                                                                                                         




miércoles, 23 de julio de 2014

▶Capítulo 5| 4ª Parte

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando escucho la mezcla del pitido de un coche, el frenazo de este, y gritos de peatones angustiados. Me dirijo al lugar de donde proviene el escándalo, y cuando llego no doy crédito a lo que estoy viendo. Amy ha estado a punto de ser atropellada por un coche. 

-¡Amy!-Grito, pero como era de esperar, mi voz ha ido desapareciendo y mi amiga no ha sido capaz de escucharme. 

Cada vez que ocurre esto, una rabia me recorre el cuerpo y me siento inútil. Pero ahora eso es lo de menos, tengo que saber si Amy esta bien. Me dirijo a ella, preocupada, la veo aturdida, asustada... pero al fin y al cabo, bien. Mi amiga está con un chico. ¿Quién cojones es y por qué le ha invitado a ir a casa de un amigo sin casi conocerla? Vale que la haya salvado, pero eso no le da ningún derecho a tener la cara tan dura de invitarla sin apenas conocerla. Dios, la estrangulo, ella y su mala manía de confiar demasiado rápido en desconocidos. Pero ya que no puedo hacer nada, la sigo. 

Llegamos a la puerta del amigo de... ¿Cómo se llamaba? ¿Álex? Sí, eso Álex. Cuando abre la puerta, entro, la verdad es que mola esto de no tener que pedir permiso para entrar a los sitios. Examino un poco la casa, este tío es un cerdo. Sigo cacheando la casa cuando un tablero con letras y números llama mi atención... Sin duda alguna es la Ouija. 

Es una casualidad muy grande que justo hoy vayan a hacer la Ouija, y que una de las personas que la va a hacer sea Amy, a la que le debo contar y advertir de numerosos problemas y peligros que la acechan. Y sí, es mucha casualidad, pero es una casualidad que no voy a desperdiciar. Es el momento de decirle a Amy que está sola ante algo muy gordo.


                                    Pedro

lunes, 21 de julio de 2014

▶Capítulo 5| 3ª Parte

[Mil perdones por todo este tiempo parado, entre unas cosas y otras...culpa mía. Pero seguimos vivos.]


Salgo de casa.
Voy caminando por la calle cual fantasma, perdido en mi mundo, sin ser consciente de la gente que me rodea.
De repente veo un coche que se dirige a toda velocidad hacia una chica, cada vez más rápido. ¡Está loco! ¡Si es un paso de peatones!
Corro todo lo que puedo. No quiero ser cómplice ni testigo de una muerte más si puedo evitarlo.
La empujo hacia la acera y caemos los dos al suelo.
La chica está conmocionada. Por lo que se ve, ella también andaba un poco despistada.
-¡Qué susto! - Le digo, una vez recuperado el aliento.
-Dímelo a mí...- Me responde con un hilo de voz.
Le sonrío. Me sonríe. Tiene una sonrisa preciosa.
-Y...¿A quién le debo dar las gracias por salvarme? - Me dice.
-Álex. Álex Carter.- Le respondo. - Y...¿A quién tengo yo el honor de haber salvado?
- Amy Lennon. - Me sonríe, y me tiende la mano.
-Oh...¿Resucitarás a Los Beatles? - Le doy la mano.
-Por supuesto.- Y se ríe.
Me doy cuenta de que llego tarde a casa de John. Mierda.
No quiero despedirme de ella, aún no. Le propongo venirse a casa de mi amigo, y acepta.
Es encantadora, y guapísima.
Llegamos al portal de mi amigo.
Dentro nos esperan Richard y un par de chicas rubias.
-No sabía que traerías una amiga- dice John.
-Bueno...más bien me ha recogido en la calle después de evitar que me pillara un coche- Responde Amy con una sonrisa.
-¿¡En serio!?- John se gira hacia mí.- No sabía que ahora te dedicaras a salvar la vida a chicas guapas, Álex.
Noto que Amy se ruboriza ligeramente.
-Pues sí, ya ves - Digo riéndome. -Soy un héroe de nuestros tiempos.
-Bueno...¿Quieres conocer a nuestras amigas?-Me dice mi amigo.
-¿Hablan nuestro idioma?- Las chicas rusas intentan entablar conversación con Ricky, pero por lo que se ve no les va muy bien.
-No.- Me responde John guiñando un ojo.- Y eso es lo mejor.
Amy parece sentirse bastante fuera de lugar.
-Bueno, Amy...hoy teníamos pensado hacer una Ouija, ¿Te apuntas?- Le pregunta a la chica.
Nada más oír esas palabras, a Amy le desaparece la sonrisa y se le descompone la cara. Entonces me doy cuenta de que algo horrible le ha pasado hace poco. Me dan ganas de abrazarla.
-Eh...sí, claro, por supuesto.- Responde con fingida naturalidad y una sonrisa forzada.
-¡Empecemos pues!- Dice Ricky.
Coloca el tablero, enciende las velas y nos damos las manos.
Amy está nerviosa. Muy nerviosa.
-Amy...tranquila...no pasa nada - Le susurro.
Empezamos, y de repente, todo se apaga.

                                                                                                                       Mariela.

viernes, 28 de marzo de 2014

▶Capítulo 5| 2ª Parte


Salgo,al fin,de la consulta,más aliviada. El doctor me ha dicho que no estoy loca,pero que las alucinaciones pueden ser fruto de la falta de sueño,o de no comer.
Me pongo los cascos y me dirijo andando hacia mi casa. De repente, un coche viene hacia mi a toda velocidad ,y del miedo,no soy capaz de moverme.No consigo ver bien quién es el conductor del coche,porque entonces,un hombre que pasaba andando,salta sobre mi y hace que el coche no me atropelle.Rápidamente ,y muy asustada,me levanto del suelo y me sacudo la ropa.Veo que se ha formado un corro de gente al rededor del hombre que me ha salvado la vida y de mi.Lo ayudo a ponerse en pie y le doy las gracias.Converso un poco con él mientras caminamos por la acera.
Me dice que se llama Álex y que en ese mismo instante en el que me salvó,se dirigía hacia la casa de su amigo John. En el cruce ,me separo de él y le vuelvo a dar las  gracias,pero entonces me pregunta si me gustaría irme con él , a casa de su amigo.Desconfío un poco,pero después pienso que en verdad es mejor que me vaya , para desconectar un poco,y le digo que sí.De camino hacia allí,me llega un mensaje y rápidamente me acuerdo de que antes de entrar a consulta me habían mandado también un mensaje.Cojo el móvil y miro el primero ,el que me habían mandado antes de entrar a consulta :
"Cuidado". 
¿Cuidado? ¿ Se referiría al "accidente"? Le doy al siguiente mensaje :
"Deberías haber muerto".
Me empiezo a sentir muy mal,y me noto un poco débil,pero hago como que no pasa nada y sigo andando,hasta llegar a un piso. Álex toca al timbre y suena una voz muy masculina :
-Álex, ¿eres tú? 
-Sí,abre. 
-De acuerdo,ya voy.
Subimos las escaleras y llegamos a la segunda planta. De la puerta en la que pone "2B" sale un chico de unos 26 años,es muy guapo,la verdad.
Lo saludo, me presento y él me contesta : 
-Yo soy John,encantado. 




                                                     Elena.

▶Capítulo 5| 1ª Parte

Suena el timbre. No tengo ganas de abrir. No tengo ganas de nada.
Llevo una semana encerrado en casa, sin salir, sin hablar, casi sin comer.
De repente siento hambre. Me acerco al frigorífico y lo abro.
No queda nada salvo dos bolsitas de ketchup y una cebolla.  Gran alimento ese.
Tengo que salir a comprar al supermercado.
Me peino un poco con las manos el pelo rebelde que me roza los ojos, me pongo la sudadera y salgo a la calle.
El aire fresco me da en la cara. Es una sensación incómoda y me pongo la capucha.
Las personas que pasan por mi lado me miran raro. Creo que es porque estoy demasiado pálido y ojeroso. Parezco un vampiro.
Entro al súper y cojo una barra de pan y un poco de fiambre. Compro también cerveza, mucha cerveza.
Vuelvo a casa, y al entrar me doy cuenta de que hay algo en el suelo. Parece un recorte de periódico.
Lo recojo y lo miro. Oh, no. Es esa noticia. La noticia que ha hecho que me encierre en mi pequeño piso día y noche, bajo llave. La maldita noticia del asesinato de la mujer la misma noche que yo volví con un arma a casa y manchas en la sudadera, sin poder recordar lo que había hecho.
Ha desaparecido todo el apetito que tenía, y ha dado lugar a una horrible angustia.
¿Qué es esta tortura?
Me echo en el sofá-cama, el lugar donde he estado viviendo estos últimos 7 días.
Entonces recuerdo que tocaron el timbre antes de que yo saliera....¿Sería el mismo que dejó el recorte de periódico? ¿Y si alguien quería verme? ¿Y si querían explicarme en qué estoy metido? Porque si de algo estoy seguro, es de que estoy metido hasta el cuello en un asunto bastante espinoso, el cual no tengo ni remota idea de qué va.
Pero...yendo a malas... ¿Me habría esperado el mismo destino que a esa mujer si hubiera abierto?
Es muy frustrante que tu vida gire en torno a algo lo cual no sabes qué es.
Suena el móvil.

                                  "Número privado"


¿Qué? ¿Otra vez? Otra bromita...

Descuelgo.
-¿Álex?
-¿John?
-El mismo. ¿Dónde has estado esta semana? No cogías el teléfono cuando te llamaba... ¡He tenido que llamarte en número oculto para que lo cogieras!
-Ehhh...
-Bueno, es igual. Tío, tengo un planazo para esta tarde.
-Ehhh....
-En mi casa a las 5. Nos echamos unos litros con unas chavalitas rusas que se ha recogido Ricky...Después, podríamos probar a hacer una Ouija de esas. Siempre he sentido curiosidad por esas cosas. ¿Te apuntas?
-Ehhh...
-Está bien, te espero. A las 5, ¿eh? ¡No tardes!
Y cuelga.
Menudo torbellino. No le he dicho nada y ya me ha montado una película. En fin... Será una buena forma de pasar la tarde y salir un poco. Me despejaré.
Pero tengo que estar en casa antes de las 12.

sábado, 22 de marzo de 2014

▶Capitulo 4|4ª Parte.

[Sentimos la espera, nos habéis pillado de exámenes]


Dejo de seguir a Amy, necesito pensar. Necesito ordenar mi mente... ¿Por qué nosotras debemos estar pasando por esto, por qué no la vecina de enfrente o la que sale todas las mañanas a correr? En realidad no deseo el mal a nadie, pero si tengo que elegir prefiero que no sea Amy la que sufra. No se lo merece.

Me dirijo a un parque en el que no hay nadie, por lo menos en apariencia. El viento empieza a soplar fuerte, pero eso a mí no me afecta. Al fin y al cabo, estoy muerta. ¿Qué debo hacer? ¿Investigar? ¿Protegerla? Pero... ¿Cómo la protejo si no puedo ni tocarle, ni hablarle? Dios, esto de ser un fantasma es más complicado de lo que parece en las películas. 


Tengo que hacer lo que sea, por Amy, porque no esté en la misma situación que yo. Tengo la total certeza de que ella habría hecho lo mismo por mí, si fuera ella la que estuviese donde ahora mismo estoy yo. Tengo la total certeza de que, lucharía con garras y dientes porque esos tipos no acabaran con mi vida, y por eso, debo y tengo que hacer exactamente lo mismo. Mantenerla con vida.


Pienso y pienso, sin tener ni idea de lo que soy capaz de llegar a hacer como fantasma, pero ya estoy muerta. Pienso que no soy capaz de hacer nada, que no podré ayudarla nunca... ¿O sí? Una idea se me pasa por la cabeza. Es la menos absurda que se me ocurre en todo el tiempo que he estado pensado en cómo debo actuar ante todo lo que está ocurriendo. ¿Y si puedo contactar con alguna persona a través de la famosa Ouija? Nunca me he parado a pensar si el tablero del demonio contactaba realmente con espíritus, pero aún así debo intentarlo.


Pedro

viernes, 14 de marzo de 2014

▶Capitulo 4|3ª Parte.

Me siento fatal,menos mal que ya queda menos para llegar al médico.
Me quito los cascos y me adentro en el hospital. Odio ir al hospital.
No me gusta nada ver a tanta gente con mala cara, a niños llorando y gritando. No me gusta nada este ambiente. 
Voy al mostrador y la chica me dice que al no tener cita debo esperar más tiempo. Me siento en una silla que no pilla muy lejos de la consulta y, de repente, recuerdo la hermosa cara de Anna. Tan juvenil , sonriente y simpática, como siempre. 
No puedo evitar que dos lágrimas recorran mis mejillas. Rápidamente me las limpio con la manga y comienzo a leer una de las revistas que hay en una mesita, cerca de mi. Veo en ella a dos chicas yendo de compras y vuelvo a acordarme de Anna , la echo tanto de menos...
Dejo, entonces, la revista otra vez en su sitio y me pongo a mirar al personal.
Madres aburridas, impacientes. Niños llorando,chillando y correteando por el hospital. Qué agobio. 
Estoy deseando que me llame el médico, puf... Me empieza a doler más aún la cabeza, es un dolor insoportable. De repente alguien me toca la espalda y me vuelvo.
¡Dios mío! Es Marie. No puedo evitar que la rabia se apodere de mi.
-Hola Amy...-Dice con cara de pena.
-Hola.-Me limito a decir. 
-Siento muchísimo lo de Anna... 
-No importa,gracias.
-Bueno,yo me tengo que ir ya. 
Y con una falsa sonrisa, se marcha..
No puedo soportar verla, no sé ni cómo se ha atrevido a venir a saludarme, después de lo que hizo. No sé cómo pudo acostarse con David mientras estaba con Anna.
Entonces oigo el tono de mensaje de mi teléfono móvil, pero a la misma vez, me acaban de llamar para que entre en consulta y decido que leeré el mensaje más tarde.


                                                            Elena.